En un momento en que la publicidad digital se había vuelto saturada, caótica y excesivamente ruidosa, decidimos destacar tomando el camino opuesto.
Nuestra estrategia se centró en cuatro pilares fundamentales:
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Desafiar lo convencional: los banners y anuncios digitales seguían una tendencia de animaciones elaboradas, colores brillantes y diseños intrusivos. Nuestra estrategia fue sobresalir haciendo exactamente lo contrario. Adoptamos una estética en blanco y negro, sobria y directa, para crear un contraste visual inmediato y memorable frente al ruido del entorno digital.
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Adoptar el minimalismo: en lugar de abrumar a la audiencia, optamos por una narrativa depurada y abstracta. Este enfoque minimalista fue una elección deliberada para elevar la creatividad y darle un tono más artístico y sofisticado, alineado con la evolución de la marca MTV.
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Crear un personaje único y cercano: encargamos la creación de un nuevo personaje, Ludo, que se convirtió en el eje central de la campaña. Su diseño simple y su característico “movimiento de cabeza” aportaron un elemento rítmico y atractivo, fácil de reconocer y compartir, lo que ayudó a fortalecer el recuerdo de marca.
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Ejecución integrada: la campaña fue diseñada para ser completamente integrada, con Ludo y su estilo distintivo apareciendo en diversos puntos de contacto digitales. El personaje y la estética en blanco y negro se fusionaron de manera natural con la marca MTV, asegurando un mensaje cohesivo y unificado.
Al priorizar este enfoque de “menos es más”, la campaña logró abrirse camino entre el desorden digital y recibió elogios tanto del cliente como de nuestros colegas. Ludo no solo apoyó el relanzamiento del canal, sino que también contribuyó a elevar el perfil y la notoriedad de la marca MTV, encarnando una visión creativa fresca, innovadora y memorable.
